Corría el año 1976 cuando tuvo lugar la celebración del 200 aniversario de la independencia de Estados Unidos de Reino Unido.
Al estado de Pensilvania, concretamente a Filadelfia, se desplazaron una organización de veteranos militares de la Segunda Guerra Mundial, para participar en la convención anual de la Legión Americana. Uno de los mejores hoteles de Filadelfia, Bellevue- Stratford Hotel, estaba de enhorabuena, pues numerosos asistentes a esta reunión se alojarían en el.
Tras la primera noche algunos de los legionarios cayeron enfermos presentando un cuadro similar a una neumonía, con fuertes dolores de cabeza, llegando a fallecer 34 de ellos.
Tras investigar posibles causas, se llegó a la conclusión de que las unidades de refrigeración del aire del hotel fueron las desencadenantes del primer brote de la bacteria legionella pneumophila de la historia.
El Dr. J McDade aisló e identificó la bacteria que pasó a denominarse, debido a los primeros contagiados: Legionella.
La Legionella
La legionella es una bacteria Gram negativa en forma de bacilo. Su respiración es aerobia y poseen un flagelo para desplazarse. Crecen en un amplio rango de temperaturas, viéndose más favorecido su crecimiento entre 35 y 37ºC. A 70ºC se produce la muerte de la bacteria.
Tipos de legionella
En la actualidad se conocen alrededor de 50 especies y 78 serotipos. La más dañina para el hombre es la infección por Legionella pneumophila debido a sus complicaciones médicas.
Es catalasa y oxidasa positiva y produce co aglutinación con antisuero específico.
Su hábitat natural es el medio acuoso, sobretodo en aguas superficiales como estanques, aguas termales, ríos etc. Por lo tanto hay que tener especial cuidado con los sistemas de aire acondicionado, el suministro de agua o el estancamiento de agua. Desde estos reservorios se traslada a los abastecimientos de agua de los hogares, siendo importante su control en agua sanitaria, condensadores evaporativos y torres de refrigeración.
En general, se encuentra en concentraciones muy bajas pero su proliferación es rápida.
Cómo es la enfermedad de la legionella
La bacteria puede ingresar al organismo por vías respiratorias por medio de gotas en las que esté presente.
Legionella es capaz de crecer intracelularmente, lo que hace muy difícil su tratamiento con antibióticos convencionales incapaces de penetrar a la célula humana.
Existen 2 formas de enfermedad causada por legionella en humanos:
- Enfermedad del Legionario: Es un tipo de neumonía que se adquiere por respirar vapor de agua o pequeñas gotas que contienen la bacteria.
- Los síntomas incluyen fiebre alta, tos, escalofríos y dolores musculares y cefaleas. Es la forma más grave del contagio por legionella.
- Fiebre de Pontiac: Es una forma leve de legionellosis. Los síntomas son más parecidos a los de una gripe común. Se caracteriza por tos, dolor muscular, fiebre alta etc. A diferencia de la enfermedad del legionario, no se observan cuadros de insuficiencia respiratoria ni neumonía.
Prevención y control de la legionella
La regulación, prevención e instalaciones objeto de análisis y seguimiento de legionellosis se encuentran recogidas en el RD 865/2003 por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionellosis.
Este RD tiene validez y se aplica en instalaciones que utilizan agua potable, producen aerosoles y se encuentran ubicadas en el interior o exterior de edificios de uso colectivo, industriales etc.
Instalaciones
1º) Aquellas con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de legionella:
- a) Torres de refrigeración y condensadores evaporativos
- b) sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador de circuito de retorno.
- c) Sistemas de agua climatizada (spá, jacuzzi, bañera hidromasaje…)
- d) Centrales humidificadoras industriales
2º) Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella.
- a) Sistema de instalación de agua fría de consumo humano (tuberías, depósitos, aljibes) y agua caliente sanitaria.
- b) Humectantes, fuentes ornamentales, riegos por aspersión etc.
Las medidas preventivas que recoge este RD se basan en la eliminación de zonas sucias y mantenimiento adecuado de cada instalación y evitando que se den las condiciones óptimas de supervivencia y proliferación de legionella.
Actuaciones a llevar a cabo
- a) Desinfección y limpieza para eliminar la contaminación mediante un tratamiento de choque y después se harán tratamientos continuados periódicos dependiendo del tipo de instalación.
- b) Reformas estructurales. Si la instalación posee algún defecto que pueda estar dando lugar a presencia de la bacteria, el propietario estará obligado a corregirlo en un plazo designado.
- c) Paralización total o parcial de la instalación. La autoridad competente tendrá potestad para ordenar el cierre de la instalación ante la presencia de brotes o casos debidos a instalaciones deficientes, obsoletas etc.
Los desinfectantes en cada instalación deben ser los adecuados dependiendo de cada una de ellas, regidos por diferentes decretos y autorizados por la Dirección General de Salud Pública, después de conocerse su eficacia contra legionella y que no supongan un riesgo para la instalación ni para la salud humana.
La frecuencia mínima para el análisis de legionella será trimestralmente, realizando el análisis según la norma ISO 11731 Parte 1. Además se realizará mensualmente una analítica de aerobios totales según la norma ISO 6222 de enumeración de microorganismos cultivables.
Los recipientes para la toma de muestras serán estériles con neutralizante como por ejemplo tiosulfato de sodio, para eliminar el cloro presente hasta valores que no supongan una interferencia en el análisis. Se tomará como mínimo 1 litro de cada punto de muestreo. En el caso de depósitos el agua se recoge en la parte baja del mismo, en instalaciones interiores, la toma de muestra se realiza en puntos terminales de la red.
Para finalizar surge la duda de: ¿Puede un ciudadano por sí solo hacer algo para prevenir un contagio por legionella?. La respuesta es clara: ¡NO¡, debido a que su contagio no es directo de persona a persona ni por ingestión de agua contaminada si no por inhalación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la legionella puede encontrarse en cualquier parte del mundo. Por todo ello, un correcto mantenimiento de las instalaciones y un análisis de agua y desinfección adecuado y periódico es el único arma que tenemos en nuestra mano para asegurar nuestra salud y bienestar.