Cualquier microorganismo, principalmente las bacterias, son los más presentes si hablamos de organismos vivos. Se encuentran en el aire en número variable, llegando a alturas considerables. En el suelo, hay grandes cantidades (1 g de suelo de jardín contiene millones de bacterias), mientras que en el agua dulce y marina se encuentran en cantidades mucho menores. Las bacterias, así están consideradas en el mundo, son capaces de adaptarse en condiciones extremas y por esto se crecen y se desenvuelven en un gran rango de ambientes. Uno de los grupos especializado, por ejemplo, son las barófilas, se han aislado de las profundidades marinas y de los pozos petrolíferos en donde pueden darse presiones que superan las 100 atmósferas. Hay diferentes hábitats y supervivencia de microorganismos, entre ellos en el agua.
En el artículo de hoy, vamos a ver los diferentes hábitats y la supervivencia de microorganismos.
La importancia de la supervivencia de microorganismos
Ciertas especies bacterianas están adaptadas a vivir a temperaturas muy altas, mientras que otras prefieren temperaturas bajas. En uno de los extremos, las bacterias de fuentes termales de Nueva Zelanda crecen a 90 °C, mientras que en el otro, las aisladas en regiones de la Antártida pueden con crecer a más de 10 °C. Algunas bacterias son capaces de sobrevivir en concentraciones de productos químicos dañinos y que son fatales para otras formas de vida.
Microorganismos en el agua
Los más comunes que pueden sobrevivir naturalmente en el agua son virus, protozoos y bacterias. No todos son dañinos, pues muchos ayudan al reciclaje de nutrientes. Para vivir en el agua los microorganismos requieren de alimento y de un sustrato al que adherirse, aunque algunos prefieren el agua con oxígeno y otros un medio sin oxígeno. También les afectan la cantidad de sólidos, la temperatura y la cantidad de luz.
- Los virus sobreviven de un hospedero del cual encuentran la temperatura y componentes orgánicos que requieren.
- Los protozoos sobreviven mejor en ambientes acuáticos con poca luz, donde se encuentre la materia orgánica para alimentarse.
- Dentro de las bacterias, la más extendida que causa enfermedad es la Legionella en el agua. Esta se desarrolla muy bien en ambientes de agua cálida.
Una de las familias más típicas en las aguas son las coliformes, cuyo mayor representante es la Escherichia Coli. Esta bacteria proviene de la materia fecal de humanos y animales. Según los diferentes tipos de agua que hay, viven diversos microorganismos:
- En el agua dulce viven diversos organismos. Las regiones con una masa de agua cercana a la costa, que esté bien iluminada, es poco profunda y de más calidad que otras. En estas zonas prosperan las bacterias que utilizan luz como energía. A medida que el agua se hace más profunda, las temperaturas más frías y la concentración de oxígeno y luz disminuye, los microorganismos aerobios no prosperan y toman importancia los anaerobios.
- En agua salada, la mayor concentración de sal, el mayor valor de pH, el número más reducido de nutrientes, etc. Son letales para muchos microorganismos. Las bacterias halófilas (amantes de la sal) son abundantes cerca de la superficie.
Además, el agua es un medio idóneo para el transporte de bacterias de un lado al otro del mundo.
Microorganismos en el aire
El aire no tiene una microbiota propia, pero en un buen medio para la dispersión de muchos tipos de microorganismos procedentes de otros ambientes.
En suspensión existen, sobre todo, bacterias y hongos y lo más frecuente es que estén en forma esporulada, esto quiere decir que soportan mejor la desecación. El tiempo de permanencia del microorganismo en el aire depende de las corrientes, de la potencia de arrastre, del tamaño del microorganismo, etc. Es común que, en zonas pobladas, la cantidad de microorganismos en el aire sea mayor, seguida de las zonas costeras. En los casquetes polares no existen microorganismos en el aire.
Bacterias extremófilas
Son aquellas capaces de sobrevivir, crecer y reproducirse en condiciones extremas, es decir, en ambientes en los que hay uno (o varios) parámetros físicos o químicos a unos límites que imposibilitan el desarrollo de otras formas de vida.
Estos organismos crecen y se reproducen sin problemas en ambientes donde la vida era absolutamente imposible antes de su descubrimiento. La evolución ha hecho que algunas especies desarrollen mecanismos y estrategias para aguantar esas condiciones tan inhóspitas. Para conseguirlo, las bacterias han desarrollado algunos métodos de adaptación de supervivencia de microorganismos como la síntesis de proteínas termoestables, membranas celulares más resistentes, evitar la cristalización de estructuras celulares, aumentar la retención de agua, etc.
SABER MÁS SOBRE INTOXICACIONES E INFECCIONES BACTERIANAS MÁS COMUNES
¿Y las bacterias en el ser humano?
El 90% del ser humano son microbios con diferentes funciones en nuestro organismo, la mayoría, son beneficiosos y necesarios para nosotros. Cuando estos organismos, en su mayoría intestinales, se alteran pueden afectar mucho a nuestra fisiología.
El hecho de que el número de microorganismos sea incalculable, conlleva a que existan en todos los hábitats posibles y se hayan ido desarrollando y adaptando para sobrevivir y soportar condiciones adversas o desfavorables para garantizar su reproducción.
Por último, y como hemos visto, no todos los microorganismos son perjudiciales o patógenos, por esto hay que cuidar supervivencia de microorganismos, tanto si se ven como si no.